Alejandra Barrales aparece nuevamente en la televisión, cuando la última vez que se mostró en público fue en aquella derrota de su candidatura para la Jefatura de la CDMX en el 2018 para ocultar y refrendar la corrupción mancerista, y fue en aquella noche triste para el retrogradismo de aquellas votaciones, en donde la última vez que dio la cara Barrales, fue para anunciar que había ganado la jefatura capitalina sobre Claudia Sheinbaum, para después ser exhibida en esa mentira, hasta por su propio partido político. Antes de la desaparición del PRD, el regreso de barrales fue con tenis naranjas con una senaduría regalada por MC, misma que presume en mesas de debate de televisión en donde se aprecia su decadencia. en contrario a la dama de la triste figura, aparece Sasil de León que en su senaduría actual muestra ser una progresista joven, una representante popular de avanzada y que pasa su mejor momento como política, después de su madurez ideológica adquirida al militar en el Partido Verde que descubrió como veleta y después explorar participaciones propositivas para Encuentro social, el PT y actualmente con MORENA. En un programa de televisión, mientras que Alejandra Barrales se oponía ala reforma judicial y alentaba a la pereza y tortuguismo legislativo, enfrente tenía a Sasil de león Villard, apoyando la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador que rompió el presidencialismo dictatorial y abusivo, y aquel que en los últimos días de gobierno solamente servían de florero. ¿Cuál es la prisa? le decía Barrales a Sasil cuando la prosa era la finalización de sexenio en semanas, y la necesidad del pueblo de México de realizar las reformas por las que votó en casilla y su repudio a la anestesia burocratizada, además de la conducta imperativa de siempre por parte de aquellos que siendo minorías eran capaces de obtener mayorías fraudulentas. . La reunión entre las dos políticas sirvió como un ejemplo visual y didáctico de la renovación de la vida pública del país señalada como 4T y el viejo proceder corrupto y cínico. Más
en www.somoselespectador.blogspot.com