Ha fallecido una figura de nuestra televisión mexicana, que es Silvia Pinal, la mejor conductora comediante que haya marcado a la pantalla casera. La conducción en la televisión mexicana en sus inicios estaba reservada para hombres desde León Michel pasando por Mauricio Garcés, El Loco Valdés, Paco Malgesto, hasta llegar a Raúl Velasco. Cuando la mujer apareció en pantalla fue para adornarla en una jaula, acompañando casi de manera silenciosa al anfitrión, o dando recetas de cocina y consejos para el hogar. La aparición de Lolita Ayala en pequeñas cápsulas noticiosas o de Janet Arceo presentando a un artista extranjero en un programa dominical ya era toda una novedad. Mucho menos se esperaba que la conducción femenina pudiera aparecer en programas deportivos o en espacios estelares. Verónica Castro antes de romper récord de horas de transmisión y de audiencia, primero tuvo que ser una edecán cuyos ojos aparecían para adornar la interpretación de un cantante. Quien rompió esa regla con la excepción fue Silvia Pinal cuya trayectoria como conductora y comediante fue mucho más brillante que la de actriz. Pinal se ocupó de participar en obras de teatro de consumo, la mayoría musicales y de conducir un programa de melodramas, en donde poco actuaba y lo hacían los actores invitados, sobre situaciones reales que habían vivido mujeres víctimas del maltrato. La fama como actriz la adquirió por la cinta Viridiana en donde Silvia Pinal fue el atractivo máximo con su sola presencia, lo que le valió darle mayor prestigio al productor Luis Buñuel al obtener diferentes premios de prestigio internacional. De ahí Silvia saltó al cine de comedia, cuyas escenas más sobresalientes se le recuerdan al lado de TinTan, Cantinflas y con el lado más comediante de Pedro Infante, sin que la actriz haya participado en el cine de ficheras en donde destacaban mujeres de igual impresionante belleza que Silvia como lo eran Sasha Montenegro y Angelica Chaín pero cuyo prestigio quedaba por los suelos como sus ropas. Silvia Pinal en cambio la hicieron ser nombrada Diva aunque estaba lejos de aquellos personajes que parecían inalcanzables como Dolores del Río, Elsa Aguirre o María Félix, sin embargo Silvia fue una revolucionaria en la conducción que como hemos dicho estaba clausurada para las mujeres, antes de que llegarán las Gloria Calzadas, las Evelínes Lapuente, las Talinas Fernández y que Daniela Romo, Lola Beltrán, Verónica castro y Yuri tuvieran programas nocturnos en plan estelar. A Silvia le ayudó haberse desarrollado en doblaje y hacer radio de comedia comedia con Luis Manuel Pelayo en la XEQ, pero fue en 1952 donde apareció como presentadora en TV con el programa "Con los Brazos Abiertos", pero sus mejores momentos los realizó en "Los especiales de Silvia Pinal" en 1966, Silvia Y Enrique, -en donde ella llevaba el primer crédito antes que el rockandrolero- y que duró de 1968 a 1972. Silvia en los ochentas se siguió adueñando de la buena conducción con ¡Ahora Silvia! y su máxima aparición televisiva con el programa de comedia ¿Y Ahora Qué?. Este 28 de noviembre cuando otro grande de la televisión que fue Chespirito, cumplía diez años de su fallecimiento, fue que Silvia también partió cerrando una época en la historia del espectáculo. Más
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