Cuando decimos que cualquier medio es importante para expresarse, ya es hora de que tengamos que descartar a la televisión, cuyo elemento ha sido creado para anunciarse y mantener un sistema de control pero no para comunicar. La televisión no es para los comunicadores , ni para los periodistas, más bien es un escenario para personas de otro nivel, para expertos mercaderes de la información, para serviles del micrófono atenidos a la línea editorial de un amo que puede ser el dueño de una empresa educativa, hospitalaria, alimenticia, y que quieren controlar el termómetro social y político de aquellos cuya educación y hábitos, no les permiten dejar de ser televidentes. La televisión se ha vuelto inservible ante el campo fértil del internet, cuya información libre encuentra eco en las redes sociales, pero que cada vez está más contaminada por aquellos que en la radio y la televisión tradicional dirigida, ahora también aparecen en este nuevo medio tecnológico, para ser escuchados en donde ya no los escuchan, sin embargo sus mismos métodos de bombardeo especulativo, no les permite sentirse cómodos en un campo libre, en donde aunque también existen enmascarados, cobardes, farsantes , improvisados, e irresponsables; también al menos hay lugar, para aquellos que ejercen el periodismo independiente y libre y no el periodismo que se conecta permanentemente a los bolsillos. Más
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