La envidia y el odio que la misma despierta, es el homenaje
que rinden los mediocres y fracasados a los sobresalientes, y esa fue la manera
en que los comunicadores convencionales, le rindieron homenaje a la
comunicadora YosStop quien fue atacada y linchada mediaticamente al haber sido
acusada y encarcelada de manera injusta y ante claras violaciones de derecho,
al grado de que su juzgador después de haberla privado de su libertad por cinco
meses tuvo que rectificar su error y reclasificar el delito de pornografía infantil
del que se le acusaba por el delito de
discriminación. Y es que los estilos, vocabularios y criticas de YosStop, en su
derecho de libertad de expresión, se llegaba a traspasar la línea de la
grosería, el insulto y a establecer un estilo que aunque arrasaba seguidores
hasta convertirla en influencer, para muchos no nos parecía la línea comunicativa que se debería seguir e implantar
como tendencia, pero que finalmente fueron sus números de audiencia lo que
presionó para que se pudiera corregir la
injusticia y torpeza procesal sino es que las “rarezas judiciales”, y que a la vez desató el enojo desproporcional
y envidioso de los decadencer que pierden privilegios en los medios de
comunicación convencionales. Más en www.somoselespectador.blogspot.com