Quizá pocos recuerden el libro que los acompañó en su infancia, algunos dirán que fue "corazón (de un niño)" y muchos habrán escuchado "El Principito" y "El Quijote" sin leerlo, pero muchos recordarán el programa de radio o de televisión que se agendaba en nuestro sentido cronológico subconsciente y relacionarán ciertos programas con ciertos momentos de añoranza, en un circuito perfecto de manipulación, que es el objetivo principal de los medios masivos de comunicación que no se limitan a una plática entre particulares de poca influencia o incluso de la que puede nacer de padres a hijos. Actualmente los modelos de orientación masiva han cambiado ante una tercera revolución tecnológica y la poderosa arma de los medios tradicionales está cada vez más debilitada. A lo largo de la historia empresarial, Televisa ha intentado realizar un imperio intercontinental y principal del mercado estadounidense, pero la mayoría de sus productos eran como ahora lo son, de mala calidad, por lo que fueron los programas de "Chespirito" y la telenovela "Los Ricos También lloran" (que posteriormente fue superada por las telecomedias colombianas como "Betty la fea" y "Pedro el Escamoso"), los que verdaderamente internacionalizaron a la empresa de la familia Azcárraga, misma que a cambio de vender los programas de Chespirito a las otras televisoras, las condicionaba a que tenían forzosamente que comprarles un paquete de contenido, en donde se incluían telenovelas mexicanas. Con "Siempre en Domingo" se logró monopolizar los estrenos musicales, sin embargo el programa en contenido, no logró concretar el crecimiento de "galavisión" para el dominio americano y europeo. Ahora por medio del internet, hasta los programas más modestos de radio o de televisión, pueden observarse en todo el mundo y el público deseoso de novedades televisivas y de una información no manipulada se han convertido en sus propios realizadores y reporteros aunque sin saber que son los lineamientos éticos más que los heredados de la televisión. La autonomía de horarios y la rapidez de contenidos en los espacios net y en las interestructuras digitales, fueron puñetazo noqueador para los grandes monopolios como televisa que mucho sabía de acaparamiento pero no de competencia.Lo que en el pasado hubiera representado una empresa imperial, la unión que actualmente se ha concretado de TELEVISA con UNIVISION, ahora representa un plan de sobrevivencia ante sus bajas audiencias y quiebras técnicas de sectores editoriales y prácticamente el desprendimiento con la radio. La mafia, los amafiados, las crianzas para ser mafiosos y los insecticidas de talentos que ha reinado por años en una empresa cuyo mercado no exigía calidad sino amiguismos y cómplices del control educacional y político de México, hoy la hace llegar a una fusión que puede llegar a ser atractiva para el mercado monetario y el poder fáctico. pero inútil para recuperar su dominio mediático ante nuevos tiempos tecnológicos y políticos aunque la receta de control quiera aplicarse a medios alternativos ya sea tarde o temprano.