jueves, 14 de abril de 2022

LOS PROGRAMAS INOFENSIVOS RESULTABAN OPERATIVOS DEL SISTEMA PRESIDENCIALISTA DICTATORIAL

 



























La televisión calificada por un alto directivo del imperio de comunicación más grande de México, "como una forma de entretenimiento para jodidos", resulta una herramienta importante para el funcionamiento de un sistema de gobierno, por lo que hasta las realizaciones más inofensivas que saltan en pantalla tienen un propósito controlador y un comentario direccionado. Quien aparece en televisión por algo aparece en televisión, su corte de tijera es el mismo a su compañero de al lado, con quien aparece a cuadro. La dictadura presidencialista, la presidencia paraempresarial y el golpeteo empresarial del nuevo gobierno, tienen en común, necesitar a la televisión para domesticar a esos llamados "jodidos"  que ahora tienen menos opciones en pantalla y un teléfono portátil a veces inalcanzable en su compra y en su renta para estar conectados. Programas como SIEMPRE EN DOMINGO resultaban demoledores para nuestros artistas nacionales y para  la diversidad de géneros musicales que eran exterminados, mientras que  programas cómicos daban por hecho que el televidente deseaba burlarse de Fidel Castro y menospreciar otros sistemas de vida y de gobierno. Aquellos programas de concursos, con edecanes  que atraen las miradas de los papás  y  los premios de uso para adultos mezclados entre juguetes que atraen  la atención de las mamás,  ponían a los ojos de los niños la lucha por la pertenencia a toda costa y la moralidad consumista. No en vano,  personajes de gran popularidad en la televisión mexicana como Raúl Velasco o Xavier López "Chabelo" estaban vigilados por la Dirección General de Seguridad y el CISEN en los gobiernos priístas y panistas, tal y  como se pudo comprobar cuando el Presidente López Obrador firmó un decreto para abrir los archivos secretos en busca de la transparencia. El aparato electrónico que ha acompañado  a generaciones en la sala de la casa, mezclaba el  deseo de cumplir metas, sueños y empeños con lo que resulta  la conducta de apariencia, y esfuerzos que se basan en la imitación sin convencimisento.  Por lo que programas que muchos aplauden como “Aquí Nos Tocó Vivir” de la entrevistadora que se hace llamar  como Cristina Pacheco,  y que para muchos es hasta una gran aportación cultural; lejos de tener como intención mostrar la cultura mexicana, el folklore y las formas de vida desde la banqueta,  en verdad, como el nombre de su programa lo dice, también se oculta  un mensaje de que el pobre debe resignarse a su destino de ser pobre, que la palabra progreso no existe y quien es engendrado dentro de la miseria  o la falta de comodidad de vida,  debe repetir aciertos o errores familiares y hasta los mismos oficios y ocupaciones, porque el avance profesional y económico, es solamente para la clase media aspiracionista quien podría darse el lujo de entretenerse con los programas de Cristina Pacheco,  como quien descubre en la televisión  una nueva especie animal en un programa de National Geographic. Más en www.somoselespectador.blogspot.com