viernes, 19 de julio de 2024

LA IMAGEN HA SIDO LA PEOR VENDA PARA EL MEXICANO

 


































ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- No se concibe un plan presidencialista  dictatorial tan perfecto en México sin la presencia de una televisión monopolizada, que incluso dejaba en ridículo a la televisión estatal como tampoco el complemento de una educación  deficiente y una habitualidad al entreguismo extranjero.  México no es la excepción del dominio masivo por medio  de la televisión cuya fuente de direccionismo arrastra sus últimos pasos, ante un espectador  que    sin los efectos del somnífero, ahora se da cuenta que la realidad en pantalla  es diferente a la realidad callejera y al diario acontecer, de ahí el fracaso de productores de televisión cuando se tienen que enfrentar a una taquilla o de los voceros incitadores  al voto para un partido  y al final sus consejos resultan ser todo lo contrario. Incluso aquel grupo apartado del derecho humano al uso del internet y de la tecnología igualitaria, aún viviendo   dentro de un medio de información que era funcional hace cuarenta años como la televisión , también reaccionan ante un nuevo régimen político y están atentos a cambios que para ellos son violentos al no tener ningún grado de anestesia, como aquellos que teniendo un dispositivo digital han  visto los cambios de mentalidad y de actuar bajo el  resultado del proceso de aclimatación. Hoy el televidente aunque a cuentagotas, observa desde su  pantalla antigua, desde como un transexual resulta el ganador de un reality show  en un encierro de idiotas,  hasta  como por primera vez un gobernador desenmascara la corrupción periodística de quienes eran considerados amos de la palabra, brillantes teachers e inobjetables líderes de opinión.