El tema sobre
la mujer y los medios de comunicación ha sido tratado desde los años
setenta con
una clara intención: promover la reformulación de los contenidos y mensajes de
los medios, de modo tal que reflejen una realidad coincidente con la
cotidianeidad, la trayectoria y los roles profesionales y personales no sólo de
los hombres,
sino también
de la otra mitad de la población, las mujeres.
Ha sido en la
última década que organizaciones de mujeres de diversas partes del
mundo, así
como de agencias internacionales, han levantado la voz, cada vez más fuerte,
con el propósito de promover el desarrollo de imágenes y mensajes que den
cuenta de la diversidad en la vida de las mujeres y de su contribución a la
sociedad, dentro
de la prensa,
los medios visuales, sonoros y electrónicos. Para lograrlo, se ha planteado la
necesidad de contar con la igualdad de los sexos en la gestión y dirección de
los medios de
comunicación, así como en la construcción de los contenidos. El movimiento que
se ha gestado en torno a este tema se refleja en la Plataforma de Acción
establecida a
partir de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en Beijing
en 1995,1
en donde se evidenció como problema la imagen
estereotipada de la mujer
que difunden
los medios, el aumento significativo de las imágenes que perpetúan la
violencia
contra las mujeres y la falta de acceso de éstas a la expresión y a la toma de
decisiones en
y a través de los medios.
A cinco años
de la conformación de la Plataforma de Acción, en 2000, la Organización
de Naciones
Unidas (ONU) reconoce que han surgido columnas y programas dedicados a
cuestiones que interesan a las mujeres; además de que se han creado
publicaciones y estaciones de radio y televisión dirigidas por y para las
mujeres. La ONU observa
que la mujer
ha incrementado su participación en cargos de adopción de decisiones
de alto nivel
en las organizaciones de los medios de comunicación de diversos países
y que también
se matricula cada vez más en las carreras de periodista, corresponsal y
locutora de
radio y televisión (UN, 2000).
En efecto, en
los últimos 30 años la presencia femenina en los medios de comunicación ha
crecido notablemente. Sin embargo, ello no ha significado un cambio fundamental
en el contenido y enfoque de la información que se transmite, lo cual no ha
impedido que
las mujeres hayan optado por tácticas alternativas para participar de
manera activa
dentro y desde los medios de comunicación; entre ellas, destaca la creación de
medios de comunicación alternativos de mujeres, en donde las nuevas tecnologías
de información juegan un papel relevante. Los espacios generados por esos
medios
alternativos, muchas veces establecidos como redes nacionales o
internacionales, han permitido visibilizar la realidad de las mujeres y
evidenciar sus necesidades (INM) Más en www.somoselespectador.blogspot.com