Por José A. Martínez
El Feminicidio no es un problema de fondo en los cientos de asesinatos violentos, cometidos contra hombres y mujeres jóvenes, de edad madura, en edad avanzada y de niños; por lo que ha sido tratado como un botín para quienes quieren una ganancia política y económica, así como una estrategia para seguir fomentando la desiguldad de género a nivel mundial, con la idea de que es todo lo contrario. El problema de los crímenes que embargan a nuestro país, es consecuencia de un terrorismo real y formal, que debe ser combatido sin importar el sexo, la edad o la nacionalidad de las víctimas.