miércoles, 14 de abril de 2021

LA LICENCIA DE LOCUCION UN DOCUMENTO DE PRETEXTO PARA LA CORRUPCION

 




































Ya se flotaban las manos, aquellos que con coyotaje  o con influencias, querían que regresara la Licencia de Locutor para obtener ganancias económicas más que profesionalizar a  quienes trabajan en los medios de comunicación, pues que mejor profesionalización que un titulo universitario en ciencias de la comunicación o en alguna ciencia social y no una simple cartilla para poder hablar por un micrófono, en donde al contrario se filtran más deficiencias por aquellos que prefieren pagar que estudiar, más corrupción y violaciones al artículo séptimo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, además de qué ¿quien haría y calificaría los exámenes para obtener la licencia del habla?, silos propios líderes de opinión que están en los medios de comunicación tienen su reputación por los suelos, se han mostrado como deficientes, mentirosos, voceros empresariales y corruptos, al igual que las sociedades, agrupaciones y hasta sindicatos relacionados con la comunicación. Los concesionarios por su parte avalan a sus locutores contratados, ante su empresa y ante los trámites respectivos en que tengan que intervenir sindicatos o dependencias gubernamentales, sin importar que sus distorsionadores de la noticia y entretenedores, hagan y deshagan en el micrófono, construyan vulgaridades verbales y violen constantemente la ley de comunicación que es una letra muerta. Prueba de supuestas joyas de la comunicación que se tuvieron que someter a un examen para obtener la licencia de locución, y que al ser tan difícil  pasar  la evaluación con cuestionarios que tienen que ver más con  otros conocimientos diferentes a la comunicación, tuvieron que realizar varias veces el examen para el permiso respectivo, fue verónica castro quien es una estrella de televisión pero una nefasta locutora, que entre sus logros es haber  integrado el albur y el lenguaje de doble sentido a la televisión mexicana a fines de los ochentas. La cultura mal entendida de el papel certificado más que el resultado práctico, ha servido para el tráfico de permisos, licencias, constancias, premios  y certificados que en nada ayudan a los medios de comunicación sino solamente los corrompe, ya que el buen nivel de los locutores, de quienes estamos involucrados en los medios, de quienes informan y de quienes se informan; solamente se obtiene  bajo la estructura estratégica de un buen programa educativo y un plan de estado que brinde educación a la población que es la verdadera democracia. El expresidente Salinas de Gortari se encargó de eliminar la Licencia de Locución pero no con un propósito liberal, sino para que todo tipo de personas y supuestos intelectuales y espontáneos líderes de opinión tuvieran un micrófono o una agencia informativa que solapara su saqueo a la patria y en cambio le diera prestigio internacional por medio de falsas alabanzas. el avance de la tecnología y su abaratamiento  para su uso, hizo crecer los contactos por internet, los espacios informativos virtuales y a las redes sociales, rompiendo el control monopólico de la voz y del canal, para abrir diferentes opciones y una dificultad enorme para el ocultamiento de las cosas, por lo que las licencias de locución ya no las da un sistema mercader disfrazado de académico y de niveles graduados, sino  ahora la brinda el  radioescucha, el lector, el televidente, el internauta, con la certificación de su atención o si indiferencia, y con su reflexión para otorgar credibilidad o duda. Sin embargo, es importante estructurar el programa educativo del país, desde los estudios primarios, luego  de secundaria y preparatoria  y hasta los universitarios, pues la carrera de periodismo o ciencia de la comunicación  está basada en un objetivo profesional que  resulta más artístico y virtuoso, por lo que debe ser dirigida al carácter social, ético, sociopolítico, histórico y económico y hasta del uso  tecnológico sin querer disfrazar una carrera técnica en una licenciatura para satisfacer a los que sufren de licenciatitis, pero en donde cualquier otra licenciatura brinda mayores herramientas en la comunicación que la propia carrera de periodismo o ciencias de la comunicación. Sin embargo la no eliminación del examen profesional, la expedición de la cédula profesional y el refrendo de la misma en cierta periodicidad por medio de cursos obligatorios, y el aumento de clínicas dentro de los programas de estudio, resultan  mayores elementos de profesionalización  que una licencia con código de barras a base de lambisconería o dinero para quienes deban expedirlas, cual licencia para conducir vehículos en determinados gobiernos. Ante la idea de regresar la licencia de locución, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que respetaba el punto de vista  los que estaban en favor de dicho documento pero también  afirmó: “Nosotros consideramos que lo mejor es que la gente vaya tomando consciencia, se vaya formando, vaya aprendiendo a leer los periódicos, a escuchar la radio, a ver la televisión, a no tragarse todo lo que ofrecen los medios.No es un asunto sencillo porque de tiempo atrás, yo aquí repito varias veces y no me voy a cansar de decirlo, lo que le escribió Lucas Alamán, que era el ideólogo de los conservadores en el siglo XIX, a Santa Anna, que estaba en el exilio después de que nos quitaron por su culpa la mitad de nuestro territorio.Después de ese gran zarpazo, se va Santa Anna y de nuevo lo van a traer, y regresa y termina como presidente de México, pero fue 11 veces presidente de México. Entonces, la última vez de que lo van a buscar la carta de Alamán, lo que le dice es: ‘No se preocupe, venga, no va a pasar nada, nosotros tenemos el control de la opinión general -así se le llamaba a lo que ahora se conoce como opinión pública- porque somos los dueños o tenemos influencia en los principales periódicos del país’. Y en efecto, regresa Santa Anna después de esa gran tragedia, nada más perdimos la mitad del territorio, y desde que llega a Veracruz hasta la Ciudad de México se le recibe con vivas y aplausos y se olvidó la gente, por el control de los medios.Bueno, y luego lo del fascismo, lo de Hitler, pues tiene que ver con el manejo de la propaganda, tiene que ver con Goebbels, que decía que una mentira que se repite muchas veces puede convertirse en verdad.Y los últimos tiempos, Mitterrand decía que en Francia no iba a permitirse que los medios controlaran con libertad a la sociedad. Falleció y Francia sucumbió en ese sentido, y los medios siempre han tenido un gran poder, o sea, por eso se habla cuarto poder.Aquí en México, no, impresionante. Nosotros, que estuvimos en la oposición, no existíamos, padecíamos de guerra sucia, y la gente lo creía. Yo vivía en un departamento en la Benito Juárez, ahí por el metro Zapata y decían: ‘No, no vive en un departamento, ahí nada más es la fachada, él llega ahí y arriba del edificio hay un helipuerto y ahí toma el avión y se va a una casa que tiene en La Toscana en Santa Fe’, y gente asegurando… Me consta, es cierto, por el manejo de los medios, o sea, muchas cosas.Una vez un conductor: ‘Tengo la dirección -un conductor de radio- de una casa, una residencia que tiene López Obrador en Morelia, Michoacán’. Creo que Carlos… ¿Cómo se llama? Beteta, Óscar Mario Beteta.Entonces, me hace una entrevista Carmen Aristegui como a la semana y le dijo al señor, con todo respeto, porque también él fue seguramente malinformado: Te digo, es muy sencillo, es un desafío, un reto para el señor Beteta. Si yo tengo esa casa en Morelia, en esa zona residencial, y es cierto que es mía la casa, pues me retiro de la política, dejo de ser opositor; pero si no es cierto, que él deje ya el oficio de informador, de comunicador. Eso públicamente lo hice, ya no respondió. Y así muchas cosas.Entonces, sí, no es fácil, pero tenemos que avanzar haciendo consciencia en la gente que no se dejen manipular.Cuando la guerra sucia, cuando nos robaron la Presidencia en el 2006 que estaban los mensajes en radio, en televisión, que se iba a caer la Bolsa, que iba a haber devaluación, que iba a ver fuga de capitales, todo eso pues, que yo era un peligro para México, una trabajadora de un amigo, doméstica, una trabajadora doméstica dice:-Yo no puedo votar por el señor López Obrador.-Pero ¿por qué no?-Porque se va a caer la Bolsa.-Bueno ¿y tú qué tienes que ver con la Bolsa?Tuvimos que hacer entre otras cosas -para que vean el efecto de los medios, la perversión- tuvimos que hacer un plantón, porque no queríamos la violencia y la única forma de contener a la gente que estaba indignada por el fraude… En ese entonces el señor Mitofsky hizo una encuesta y estaban por tomar las armas, porque tomáramos las armas, como un 13 por ciento de la población en general, cómo estaban los ánimos.Entonces, lo que pensamos es: Vamos a hacer algo fuerte, muy radical, pero al mismo tiempo sin movernos, porque si tomamos aeropuertos, tomamos carreteras, si tomamos Palacio, van a haber muertos, va a haber violencia; entonces, decidimos hacer lo que se llevó a cabo en ese entonces. No se rompió un vidrio, nadie perdió la vida, y nos robaron la Presidencia.Bueno, pero fue tan fuerte la campaña en contra que iba yo a Yucatán o a Baja California y me reclamaban, sí, porque fueron momentos muy difíciles, mucho muy difíciles, de linchamiento político contra nosotros por esas campañas de guerra sucia, pero en Baja California, en Yucatán, me reclamaban por el plantón de acá, ¿Y ustedes en qué se perjudicaron?, ¿en qué les perjudicó? No, era el efecto de la propaganda, el efecto que tiene la propaganda a nivel general.Ya después, pues todos los que ayudaron en el fraude pues ya se quedaron callados y ya no ofrecieron disculpa, porque por ese fraude se desató la guerra y todo lo que todavía estamos padeciendo por ese fraude porque, si nos hubiesen respetado el triunfo, nosotros no hubiésemos desatado la guerra, no me hubiese yo puesto uniforme militar y no hubiese yo ido a Apatzingán a declarar la guerra, que nos convirtió en un país con muchos desaparecidos y de fosas clandestinas.Entonces, sí, los medios tienen ese efecto, pero está cambiando la situación porque la gente cada vez está más consciente. Si una de las cosas más importantes que hemos logrado entre todos los mexicanos es que ahora hay más conciencia ciudadana. El pueblo de México es de los pueblos más conscientes, más politizados del mundo, o sea, no hay analfabetismo político en México”.  Y concluyó: “Entonces, vamos avanzando y vamos a seguir así”- concluyó el mandatario-. Más en www.somoselespectador.blogspot.com